viernes, 16 de marzo de 2012

Capitulo 16- En busca de la verdad.

Mis manos empezaron a temblar y en ese instante me quede paralizada. Paré en seco mi huida. Debía cojer esa llamada?. Sabía perfectamente la respuesta, mi corazón me la había dado desde el momento que vi su nombre. Le dí al botón de aceptar la llamada y lo acerqué lentamente a mi oreja.
   E: Si?
   H: hola preciosa, qué tal estas?
   E: mm... bien y tú?
   H: yo genial, tenemos que quedar, tengo que contarte un par de cosillas.
   J: Eli, con quién estas hablando?
   E: Espera un momento Jake. Para qué quieres quedar?
   H: ya lo sabrás. Mañana te recojo del instituto, en el mismo lugar que siempre.
No me dio tiempo a decirle que no, ya me había colgado y mi corazón latía alocadamente sin saber la razón. Mire a Jake y pude observar como en su frente se había formado arrugas y eso significaba que estaba preocupado o confundido.
   E: cariño... me acaba de llamar Hector para quedar mañana.
   J: mm.. bueno si tú quieres quedar con él...
   E: cariño no te preocupes, no va pasar nada.
Pude ver como una leve sonrisa salía de sus labios, pero sus ojos ocultaban alguna preocupación que aún no conseguía entender.
Me acerqué lentamente a sus labios.
   E: me encanta cuando sonríes de esa manera.
   J: qué manera?
   E: pues esa manera. No sé como explicártelo es como si el mundo dejara de girar, tú sonrisa es mi alegría. Jake te a...
No pude terminar la frase, un leve beso apagó mi voz, un chute eléctrico de pasión entro por mi cuerpo, al notar su respiración en mi cara y sus suaves labios jugando con los mios.
Nos tumbamos levemente en el sueño, sin importarnos donde estábamos, si nos viera alguien, no me importaba el tiempo, solo quería besarle y amarle.
Se acerco los labios a mi oreja y se susurro un leve " te quiero" mientras se acercaba otra vez a mi boca.
Después de ese maravilloso fin de semana que habíamos pasado juntos teníamos que volver a la realidad y mi realidad era que tenía que volver a casa, mañana tenía instituto y una cita pendiente con cierta persona.
Jake me llevo en moto hasta mi casa, no sé porque, pero la despedida fue mucho más distante y fría que las demás. Me dio un suave beso en los labios y se fue sin más.
Subí las escaleras infernales de mi portal para poder entrar a mi infernal casa. No había nadie por lo que aproveché para estar a mis anchas por ella. Puse música a todo volumen y me senté en el portátil. Miré mi tuenti y estuve un buen rato mirando fotos, estados, comentarios, todo lo que un día fue parte de mi vida y ahora parecía tan lejano. Había abandonado a mis amigos desde que empecé a salir con Jake, lo notaba y eso desde hoy iba a cambiar.
Me puse el pijama y decidí ver un poco la tele. Estaban dando mi serie favorita, hacia mucho tiempo que no la veía, me había perdido muchas cosas y me estaba empezando a dar cuenta ahora.
Me desperté por la mañana en el sofá, nadie había vuelto a casa desde ayer, por lo que decidí ducharme, vestirme, desayunar y salir.
Llegué puntual al instituto y fui directa al pasillo donde solía esperar a las chicas.
Y de repente la vi. Hacía semanas que no hablaba con ella, no pude soportarlo más y corrí hacia ella. Con una sonrisa de oreja a oreja me acerque a ella y la abracé todo lo fuerte que puede, tan fuerte que nos caímos en el impacto. Nos reímos, seguíamos abrazadas y la gente nos miraba raro, pero no me importaba, era mi amiga y la quería.
No sé cuanto tiempo pasó cinco minutos, quizás diez, pero seguíamos en el suelo sin dejar de reírnos. Ya habíamos llegado tarde, nos daba igual, por eso decidimos ir a nuestro sitio, a nuestro lugar secreto, 3º planta; 2º puerta del baño de las chicas, ahí era nuestro escondite.
Después de esa hora fui a clase, nada nuevo, la misma historia de siempre. Matemáticas, lengua, ciencias, recreo, francés, sociales y por fin la hora de irnos a casa.
Salí del instituto corriendo, no sabía la razón y entonces le vi. Estaba apoyado en el mismo coche de siempre y con la misma cara. En otros tiempo me hubiera vuelto loca por verle en esa postura, pero ahora solo veía un chico normal, quizás atractivo tenía que decir la verdad, pero en ese momento solo era una persona, el chico que tenía que decirme la verdad.
   E: hola.
   H: hola preciosa, no me das dos besos? o prefieres uno?
   E: venga Hector deja ya las tonterías y dime que quieres decirme que no tengo todo el día.
   H: has quedado con Jake verdad?
   E: no, pero le veré supongo.
   H: vale debes saber una cosa importante de tu novio.
   E: qué quieres decir? qué debo saber de Jake?
  

lunes, 20 de febrero de 2012

Capitulo 15- El pasado puede hacer daño.

Pude ver el miedo en los ojos de Jake y la verdad no entendía el porque. Era una pregunta simple y necesitaba que me la contestara.
   J: me pasó con mi primera novia de verdad, con la que quise de verdad y bueno la traje y mi madre me pillo con ella.
Sentí un poco de celos al escuchar la breve historia de Jake. Noté como se le iluminaban los ojos al hablar de ella, como cada palabra de su boca salia a trompicones mencionando su nombre, se notaba que la había querido.
   E: no pasa nada cariño.
Se acercó levemente hacía mi boca y esta vez le deje besarme, su beso estaba lleno de pasión y eso lo hizo mucho más duradero. Nuestras lenguas jugaban mutuamente intentando ganar al otro acabándolo en risas y miradas llenas de amor y pasión.
Me levanté lentamente agarrada por Jake y empezamos a andar lentamente sin dirección alguna cuando note que me caía en algo blando, no quería pensar lo que era, me daba igual, quería que Jake fuera mío, solo mío.
Me quitó suavemente la camiseta mirándome y besando mi cuello, haciendome sentir como nunca antes nadie lo había echo nadie. Fue bajando poco a poco hasta que llego a la parte de mis shorts y quitó levemente el botón.
Estaba nerviosa, de verdad tenía que estarlo después de ayer? y entontes vino algo en mi cabeza, algo que me paró en seco el corazón, algo que había dejado en el baúl de los recuerdos, algo que quería recordar nunca más y Jake me lo había recordado.
   E: Jake, para.
Una lágrima empezó a bajar por mi mejilla, una lágrima que hacía tiempo me  había prometido a mi misma que nunca más saldría y claro como no, rompí mi promesa como otras muchas. Sentí cono Jake se alejaba lentamente, pude ver su cara de asombro y dolo a la vez, me dolió verla, pero más me dolía aquel recuerdo que había inundado mi cabeza acelerando el latido de mi corazón.
Me levanté lentamente y salí de esa casa mágica. No me importaba estar en sujetador, no me importaba nada, solo quería salir del cuento de hadas para volver a la realidad y poder borrar ese recuerdo.
Sentí como Jake se acercaba a mi lado  intentando no molestarme. Sentí como me abrazaba por la espalda intentado saber que pasaba. Le miré a los ojos y solo pude ver dolor en ellos, dolor por mí y en ese momento no pude contenerme. Salió un leve llanto seguido de respiraciones entrecortadas y pude sentir como Jake me abrazaba y me decía al oído que todo se iba a solucionar. Necesitaba contárselo, pero no sabía como.
   J: princesa, qué te pasa, he echo algo mal?
   E: no, tú no.
   J:  entonces? cuéntamelo.
   E: Jake...
   J: por favor.
   E: esta bien. te acuerdas de Hector, mi ex? pues... hace un año salí con él y fue mi primer amor, nunca había estado enamorada de nadie,  hasta que llego él. Eramos compañeros de baile, nunca me había caído bien hasta que un día nos besamos sin razón alguna, por diversión diria yo, desde ahí empezó todo. Sigo?
   J: sí, quiero saber todo.
   E: empezamos a salir, así de broma hasta que duramos dos años, los mejores de mi vida, Jake te lo puedo asegurar fue feliz con él, pero bueno voy a seguir.Teníamos una competición, pero me lesioné y no pudimos bailar, desde entonces todo se fue a la mierda Jake, todo. Ahora te preguntaras el por qué de mi actitud antes. El día antes de que él rompiera conmigo me obligó a hacerlo, me beso de la misma manera que tu. Yo no quería, no estaba preparada, pero él no me escuchaba, él solo quería conseguir su propósito y no paró hasta hacerme daño, hasta que conseguí huir de él esa noche. Su escusa al dejarme era que ya no me quería, pero veía en sus ojos como la rabia estaba inundada en ellos, como me miraba con asco al no poder haber conseguido su propósito. Me llevó meses comprender que le había perdido, no quería escuchar a nadie que no fuera él. Intentamos ser amigos, pero nunca funcionó, me odiaba. Hasta entonces no quería volver a enamorarme de nadie más hasta que llegastes tú con tu moto, con tu valentía y tu flipadez. Jake te amo, eres la persona más importante en mi vida y él esta olvidado ahora en mi vida solo existes tú y nadie más.
   J: me quieres?
  E: por supuesto.
Me giré para poder verle, antes no tenía el valor de hacerlo, pero ahora sí, le amaba y ningún recuerdo iba a alejarme de él. Al mirar si cara vi una lágrima en su rostro. Se la quité y le besé  olvidando todo, recordando solo nuestro amor, me agarro por la cintura y entramos lentamente en la casa y esta vez fui yo la que le tumbé en la cama y le miré, mire su cara, era una cara perfecta, perfecta para mí, era mi chico perfecto.
Esta vez recordaba todo, sus caricias en mi espalda cuando entraba poco a poco en mi y sus mordeduras por mi cuello y sobre todo ese cosquilleo que sentía al tocar cada parte de mi cuerpo.
Me desperté sola en aquella casa mágica miré a mi alrededor y solo pude ver el atardecer por la ventana. Me puse el biquini, unos shorts y salí al patio y pude observar como estaba tumbado en una toalla cerca de la orilla de la piscina, no me había dado cuenta de que estábamos al lado de ella. Me acerqué lentamente sin hacer ruido y le empujé suavemente viendo como su cara de tranquilidad cambiada a asombro y luego de miedo, pero deje de mirarle cuando calló a la piscina. Pasaron segundos, minutos y él no salía.
Me acerqué lentamente asustada y de repente Jake subió a la superficie  de la piscina y grito como un loco.
   J: Elisabeth, te arrepentirás!
No sabía donde meterme ni donde esconderme. Jake corría detrás de mí gritando y riéndose y bueno yo, estaba echa un manojo de nervios.
Corriendo hacia un parque pude sentir como algo vibraba algo en mis shorts, era mi móvil. Al meter la mano para cogerlo pude sentir como un escalofrío llenaba mi cuerpo centrándose en un nombre, en una llamada, en una persona del pasado.

domingo, 5 de febrero de 2012

Capitulo 14- Una noche mágica.

Mis ojos no daban crédito a lo que veían, era la escena más hermosa que había visto en mi vida y la que posiblemente no volvería a ver.
Toda la habitación estaba diferente, no había nada que me recordara a aquella habitación pacifica , la habitación de Jake,  estaba llena de pétalos de rosas rojas por el suelo, las velas estaban puesta de manera que hiciera un pasillo para llegar a la cama  y en ella había un enorme corazón hecho con pétalos de rosas blancas, era todo precioso.
Me gire para ver la cara de Jake, pero en ella solo podía ver una sonrisa, esa sonrisa que me enamoraró y lo seguirá haciendo hasta el resto de mis días.
   E: qué es esto Jake?
   J: pues... pensé que te iba a gustar, si quieres mando que lo limpien si no te gusta, enserio...
No le deje hablar más, mis piernas empezaron a correr y antes de que me pudiera dar cuenta ya estaban rodeando su cintura, y mis labios besando apasionadamente los suyos. No quería pensar con la cabeza, esta vez no, iba a pensar con el corazón.
Jake empezó a andar lentamente hacía la cama, me dejo suavemente  en ella y pude sentir como los suaves pétalos rozaban mi piel.
Estaba encima mía mirandome, acariciando mi cara y diciendo entre una respiración entrecortada lo mucho que me quería.
   J: Beth, no te quiero obligar a nada de lo que tú no quieras, enserio.
   E: dejalo ya, no arruines esto, tú sigue y no lo pienses.
Todo ocurrió rápido, pero a la vez lento, no sentía nada, mis pensamientos estaban a años luz de esa habitación, cerré los ojos y los volví a abrir cuando ya había oscurecido para volver a dormirme tranquila después de todo lo ocurrido.
 La luz de la mañana me hizo abrir los ojos haciendome despertar en una cama diferente, con un vecino diferente y con sensaciones completamente nuevas para mí. Recordaba sus caricias por mi espalda, sus suaves labios recorriendo todo mi cuerpo, su mirada fija en mi por cada movimiento que hacía temiendo hacerme daño, su último te quiero se quedo grabado en mi mente después de separar nuestros cuerpos, acabando con un suave suspiro. Me día la vuelta y encontré a Jake durmiendo mientras soltaba unos suaves ronquidos. En esa postura era hermoso, no pude contenterme la risa y observé que hizo una mueca de disgusto al oírla y en unos segundos sus ojos se abrieron. Me miró y una leve sonrisa apareció en su cara.
   E: buenos días dormilón.
   J: buenos días princesa.
Me acercó poco a poco y me dio un suave beso mientras acariciaba mi cara.
   J: te amo, eres lo mejor que me pasado. Eres mi vida.
   E: La vida es poco para expresarte lo que siento por ti.
Estábamos a punto de rozar nuestros labios seguido de un beso fugaz cuando entro su madre en su cuarto. Solté un grito ahogado por la sorpresa y al mismo tiempo por la vergüenza de que nos viera en el estado que estamos.
   M: hijo!
   J: joder mamá cuantas veces te he dicho que llames, joder sal.
   M: vestiros ahora mismo, os espero en cinco minutos en el salón, a los dos.
Noté como la mirada de su madre estaba fija en mí, no me caía bien, pero estaba segura que yo  tampoco le caía bien.
Nos vestimos callados, ni si quiera nos dirijimos la palabra, estábamos los dos demasiado sonrojados para pensar, en mi caso era la vergüenza, pero en el caso de Jake era todo lo contrario.
Bajamos por esas escaleras blancas en forma de escarola. Vimos a María sentada en una silla rígida y callada viendo como nos acercabas hacía ella pensando en como poder estropearnos el día.
   M: quiero que me digáis con total sinceridad si habéis hecho actos sexuales arriba.
   J: mamá! quieres parar ya? tengo 20 años, ya soy mayorcito.
   M: no lo parece, no la primera vez que pasa, no podrías al menos esperar a que yo no estuviera en casa?
   J: no, esta es también mi casa, soy mayor de edad y puedo hacer lo que yo quiera, punto.
No entendía nada, no entendía cuando veces había pasado más y con quien y tampoco entendía porque Jake, si sabía que su madre tenía razón porque no se callaba.
Me cogió de la mano y me llevo al jardín, me cogió a caballito, no entendía nada y empezó a correr. Llegamos a una casa entrescondida por una enredadera, parecía mágica.
Cuando entramos en la casa estaba decorada con un toque antiguo, los muebles estaban puestos sin ningún orden, pero parecía que ese era su sitio y eso era lo que lo hacía mucho más mágico.
Me senté en una mecedora de madera e intenté columpiarme con los pies, pero parecía un poco difícil por el estado de la madera.
Miré a Jake y vi esa sonrisa en su cara, pero no me paré en aquella sonira, me paré en  lo único que podía observar y eso único eran los ojos, tenían un brillo especial, un brillo que hacía toda la estancia mágica.
Se me acercó lentamente y me dio un suave beso en los labios seguido por una caricia en la mejilla,  quería seguir esas caricias, quería levantarme y besarle hasta que el mundo se acabara, pero había una cosa que me atormentaba y esa cosa no podía esperar más.
   E: Jake, que es eso a lo que se refería tu madre con lo de que no era la primera vez.
   J: esto...
   

martes, 24 de enero de 2012

Capitulo13-Un fuerte escalofrío por cada parte de mi cuerpo.

Estuve esperando un buen rato a Jake, hasta que me harté y me senté en el sofá.
Oí pasos a mi alrededor, acercándoos lentamente, yo pensado que era Jake me di la vuelta y para mi sorpresa era una chica medianamente de mi edad, rubia, ojos enormes y azules celestes, alta y con cara de simpatía.
   K: hola, tú eres Elisabeth?
   E: ehh, sí, y tú, quién eres?
   K: aah perdona, yo soy Kris, soy la hermana pequeña de tu.. de Jake.
   E: aah, no sabía que Jake tenía una hermana pequeña, pues encantada Kris, espero que nos llevemos bien.
Oí pasos descordinados contra el suelo y cuando me di la vuelta ahí estaba él, mi niño perfecto. Le sonreí y le miré pero me di cuenta de que las cosas no estaban tan bien como antes, ahora era el Jake serio que nunca había conocido.
   J: Kristina, qué haces aquí?
   K: pues, haber como te lo digo, vivo aquí, tú porque no pases tiempo en casa y no me veas no quiere decir que no exista, además he visto a tu novia aquí sola y vine a conocerla.
   J: bueno pues ya la conoces, vámonos Beth.
   E: ya?, pero...
No me dio tiempo a despedirme de Kristina, por lo visto Jake no se llevaba muy bien con ella, pero eso no era motivo para que la tratase así, iba a tener una seria conversación con él. Me cogió de la mano y fue acelerando el paso cada vez más rápido hasta que empezamos a correr. Nos fuimos parando poco a poco dejando atrás la casa, las malas miradas, dejando atrás todo lo malo, para poner sonrisas, buenas miradas, al amor.
   E: Jake, sé que te pasa algo por favor dímelo.
   J: nada importante cariño, cuando tu estas se me borra todo lo malo.
Me cogió de la mano y empezamos a andar lentamente hasta llegar a aquel jardín lleno de rosas del que me había enamorado desde el primer momento y allí estaba aquel árbol, el único testigo de nuestras conversaciones y de nuestros besos.
Me miró fijamente a los ojos con esa mirada suya llena de pasión y alegría . Se acercó lentamente hacia mi boca y me dio un suave beso en los labios seguido por otro más diferente, este era mas apasionado.
Nos alejamos lentamente, pero el aroma de las rosas aún se podía oler incluso cuando llegamos a la piscina. Quería conocer toda la casa, descubrir rincones ocultos, pero ante todo quería divertirme con él.
   E: Jake, mira ven corre, mira lo que hay en la piscina.
Jake se acercó lentamente pensando en que había allí dentro para que me llamara tanto la intención, pero él no sabía cuales eres mis reales razones. Me acerqué a él y le empujé lentamente . Vi como caía de cabeza y como poco a poco salía a la superficie.
   J: te parecerá bonito empujarme, anda ayudame a subir.
Me acerqué lentamente hacía el bordillo de la piscina extendiendo mi mano hacía la suya y en ese momento me arrepentí de hacerlo. Vi su sonrisa diabólica y entonces me di cuenta de lo que iba a pasar, iba directa hacia la piscina.
De mi boca salió un grito, pero quedo apagado por el agua y por las fuertes carcajadas de Jake. Salí a la superficie y puede observar cono estaba en una esquina mirándome y riéndose. Me puse a nadar en su dirección, pero él fue mucho mas rápido que yo y me acorraló en una de las esquinas.
   J: señorita, ha sido una chica muy mala.
   E: pero usted mucho mas, caballero.
   J: sabias que es malo llevarle la contraria a los chicos malos?
   E: y qué pasará si te llevo la contraria?
   J: pasara...
Se acercó lentamente, me miró y se dibujo es su cara esa sonrisa que me volvía loca, él lo notaba y cada vez que veía mi cara de deseo soltaba una carcajada. Me besó lentamente mientras sus dedos jugueteaban con mi espalda, me miraba, se reía...
Nos separamos lentamente, sin dejar de mirarnos a los ojos, inspeccionando cada parte, riéndonos, amándonos.
Jake salió de la piscina y me tendió la mano para que saliera yo también, estamos mojados, empapados y sin ninguna toalla a nuestro alcance. Me abrazó lentamente intentando quitarme el frío, pero su voluntad tuvo otro efecto al rozar mi cuerpo. Sentí un fuerte escalofrío por cada parte de mi cuerpo.
Empezamos a andar lentamente hacia esa casa, mágica que me hacia olvidar todo lo malo dejando solo sitio a lo bueno.
Entramos desde el salón y vi a Kris mirando la tele, me miró y me sonrió, pero la sonrisa se le borro al mirar a Jake.
Subimos las escaleras y entramos en el cuarto de Jake. Sabía lo que iba a pasar en su cuarto estos días.

domingo, 15 de enero de 2012

Capitulo 12- Futuro de nuestro amor.

   H: me complace conocer a tu novio y saber que has rehecho tu vida amorosa.
   E: sí, a mi también, pero solo quería que lo supieras. Jake, nos vamos?
   J: claro cariño, adiós.
Ahora si que podía volver a mi vida de felicidad por completo, podía ser feliz.
Al llegar al hospital vimos a mi madre despierta, pero los médicos nos dijeron que aún no podíamos pasar a verla.
   J: cariño, he estado pensando y, quieres venirte a dormir esta noche en mi casa?
   E: en tu casa?
   J: si mujer, vamos a tu casa, cogemos tu pijama, un bañador, ropa y cualquier tontería.
   E: mm.. vale, hablo con mi padre intendo convencerle y ya te cuento.
Me fui por el pasillo donde estaba mi padre ocultando una sonrisa que no me podía quitar nadie, imaginando lo que podía pasar en la casa de Jake, imaginando que posiblemente nuestro amor formaría parte de muchas más cosas.
   E: papá, me dejas quedarme a dormir en de Jake?
   C: perdona?
   E: que si me dejas dormir en casa de Jake.
   C: qué vais a hacer?
   E: papá, nada, además esta su madre en casa,
   C: vale, confiaré en ti, llamame cuando estés en su casa.
   E: vale papá, muchas gracias, te quiero eres el mejor.
Me dirigí al pasillo donde antes había dejado a Jake. Al verle ahí sentada mirando a la nada, no puede pensar otra cosa excepto que era mono. Noto que venia y me sonrió con esa sonrisa que me quitaba la respiración y yo intenté imitar su sonrisa en vano. Le conté lo que me había dicho mi padre y nos dirigimos hacia la moto y ir a mi casa.
Subimos las escaleras mostrando nuestro amor con besos, caricias, miradas, sonrisas y todo lo que nos pudiéramos imaginas.
Abrí la puerta de mi casa y pude observar que no estaba vacía, estaba Daniel.
   E: hola Dani no tengo tiempo de ponerme a hablar contigo porque tengo que hacerme la maleta me voy a casa de Jake a dormir, vale?
   D: papá sabes eso?
   E: claro, acabo de preguntárselo, llamalo si quieres, me ha dejado.
   D: vale, no hagas tonterías y con eso ya sabes a lo que me refiero.
Podía observar como mi hermano inspeccionaba la cara de Jake para hallar un fallo, algo con lo que poder molestar, pero no había nada, definitivamente Jake era perfecto.
Me dirigí a mi cuarto y vi como Jake se acercaba poco a poco. Cojí mi pijama, alguna ropa, el bañador y algún que otro maquillaje.
Nos montamos en la moto y fuimos a la dirección de la felicidad. Me agarré fuertemente a su pecho musculoso y apoyé la cabeza en su espalda cerrando los ojos poco a poco dejandome llevar por la suave brisa que llegaba.
   J: cariño ya hemos llegado.
   E. mm.. que pena, estaba relajada de verdad.
Nos dirigimos hacía esa casa maravillosa, esta vez entramos por la entrada principal y por lo que pude observar había flores de casi todos los tipos y colores colocados de una manera tan bonita que era como si ese fuera su sitio de verdad.
Entramos a un espacioso salón donde se podía observar por unas ventanas aquel jardín donde antes habíamos estado, aquella paz no se podía encontrar en ningún sitio.
Llegamos a la habitación de Jake y estaba vez había algo en su interior diferente, algo que me llamo la atención desde la entrada, había una especie de poster con una foto nuestra, una foto de ese parque donde surgió nuestro amor, esa foto donde se podían observar las miradas, los sentimientos.
Jake se me acercó por la espalda y me abrazo por detrás besando mi cuello, dejándome llevar. Me di la vuelta para poder besarlo mucho mejor y podes apreciar su hermosa cara.
Me llevó a la cama donde me empujo suavemente para poder sentarme y luego tumbarme suavente y poniéndose a mi lado acariciándome la mejilla, sacandome una sonrisa por cada segundo que pasaba a su lado, haciendome quererle más y más.
   J: eres preciosa.
   E: tú no te quedas corto señorito.
   J: te quiero.
   E: te amo.
Se acercó mas a mi enredando su pien en mi pie. Empezó a besarme suavemente por la mejilla, la comisura de los labios, hasta llegar a donde más deseaba. Nuestro beso fue intenso cargado de amor y de pasión, pero esta vez quería ser yo la que acabara el beso, quería ser yo la que le dejara ganas de mi, quería ser yo misma.
Me levanté de la cama y me fui al balcón de su cuarto y miré el hermoso paisaje que solo se podía observar desde ese cuarto.
   E: Jake, vamos a dar un paseo por tu jardín.
   J: ahora? estábamos muy bien aquí abrazados dándonos calor mutuamente.
   E: ya, pero quiero dar un paseo.
   J: esta bien, lo que usted quiera señorita.
   E: me encanta que hagas todo lo que yo quiera.
   J: lo hago porque te quiero no por otra cosa.
Nos dirigimos hacia el jardín cuando escuchamos una voz gritando el nombre de Jake, era una voz dulce, pero a la vez severa, la voz de una madre.

Quiero pediros perdón por no subir nada en tanto tiempo, pero no tenía ordenador.
Un besote