Capitulo 1- Todo gracias a ti...

Hola me llamo Eli y tengo 16 años, puede que penseis que esta es un historia como otra cualquiera, pero no, es un historia de la vida de las concidencias, pero bueno no quiero dar explicaciones ya lo ireis viendo
con el paso del tiempo.
Todo empezó una tarde que tenia que ir a clases particulares, sí soy mala estudiante y no me avergüenzo de serlo y gracias a eso puedo contar esta historia.
Entrando en la renfe ví como mi tren se iba. genial tenía que esperar otros 8 minutos  y solo había un banco para sentarme. A mi izquierda había el tipico chico que piensaba que el mundo gira alrededor suyo y a
mi derecha estaban dos chicos con muy mala pinta. No paraban de mirarme y la verdad es que eso me asustaba un poco nunca me había pasado eso.
De repente los dos chicos se levantaron y fueron hacia donde estaba. Mi corazón estaba a mil por hora y no sabia que hacer.
   X: O me das la pasta y todo lo que tengas de valor o te pegamos.
   E: No tengo nada solo el mobil, por favor no me hagais daño.
   X: Haber niña dame todo.
Al escuchar eso empece a buscar en mi bolso todo lo que tenía hasta que el chico de mi izquierda se levanto y se unio a los otros dos. Pensaba que estaba con ellos, pero para mi asombro el chico le dio un puñetazo a uno y al otro le dio un cabezazo. Los dos chicos empezaron a pegarle y yo no sabia que hacer excepto pedir ayuda. Gritaba y gritaba con todas mis fuerzas, pero nadie me ayudaba hasta que empece a darle patadas a los dos ladrones. Estos se fueron al ver que el chico que estaban pegando casi estaba insconsiente. Yo asustada empece a tocarle y hablarle, pero no hacía nada, pensaba que estaba muerto cuando en un intento de reanimarlo saco una sonrisa que no me esparaba. Le ayude a levantar y empece a quitarle la sangre de la cara con una toallita.
   E: estas bien?
   J: mmmm... claro exceptuando que unos tios me han dado una paliza por defender a una desconocida.
   E: lo siento mucho, no deberias haberte metido, pero de todos modos muchas gracias, por cierto me llamo Elisabeth.
   J: de nada, un nombre precioso yo soy Jake.
   E: muchas gracias por todo, por las pintas que tenias no me esperaba que fueras a ayudarme.
   J: si eso se supone que es un alago, pues gracias.
Y ahi en ese instante me saco una sonrisa torcida con unos perfectos dientes y con un ligero toque de colmillos. En ese instante por un momento deje de pensar en todo solo me fije en su sonrisa.
Al ver que intentaba levantarse le ayude y me di cuenta que tenía el ojo hinchado y cojeaba, no podía dejarle irse asi porque asi tenía que hacer algo por el y dado que mi casa estaba enfrente y no había nadie en mi casa hasta dentro de 2 semanas, no era tan mala idea en ese momento.
Al llevarle a mi casa le dije que se duchara si quería, le deje algunas ropas de mi hermano mayor que en ese momento estaba en la universidad y decidí recoger un poco la casa.
No me lo podía creer, me había pasado a mí a una chica simple, había conocido a un extraño que me habia salvado la vida, un chico como definirlo sí..  un "chico malo".
Decidí ir a mi cuarto y encender el ordenador. Jake no iba tardar mucho, pero debía ver si había algo nuevo en Tuenti o directamente pasar el rato viendo algo.
Una amiga me había enviado un video haciendo el gilipollas y al ponerlo oí una risa a mis espaldas y ahí estaba él con una toalla alrededor de la cintura y mirandome.
Vale sí lo acepto sentía una atracción por ese chico, pero nada más.
Le deje en mi cuarto para vestirse. Al salir de mi cuarto me di cuenta que la ropa de mi hermano le quedaba un poco ajustada por lo que le marcaba mucho más los músculos.
Le ofrecí algo de comer y nos sentamos juntos en el salón. Ahora era mi oportunidad de saber algo más sobre mi ángel.
   E: como es posible que alguien con esa pinta como tú, se meta en peleas  para salvar a desconocidas?
   J: no sé, la verdad es que no sé porque no hice. Simplemente me encontre en medio de una pelea por ayudar a alguien.
   E: ya.. pero la gente normal no hace eso.
   J: y quién te ha dicho que yo sea normal?
   E: Emm bueno si, pero...
   J: no pasa nada jajaja.
En ese momento cuando iba a preguntarle la pregunta más importante entro mi hermano. Al vernos o mejor dicho al ver las pintas de Jake y que llevaba su ropa casi se le salen los ojos de las orbitas, pero se controlo entrando lentamente.
   E: Ey! Dani no esperaba verte tan pronto..
   D: Elisabeth son las 10 de la noche y que haces...
   E: te presento a Jake, él.. me ha salvado hoy la vida. Unos chicos me querian robar.
   D: un placer conocerte Jake...
   J: bueno creo que me tengo que ir... Adios y gracias por la ropa.
Decidí acompañarlo no podía dejar que esto acabara aqui no, no podía y no lo iba a permitir.
Cuando pensaba que nos ibamos hacia la Renfe él se paró al lado de una moto roja. No me lo podía creer. Cuántos años deberia tener?
Al despedirnos nos dimos dos besos en la mejilla y arracó la moto.
Al verle marchar pense que todo se había acabado, había dejado escapar mi oportunidad de saber más sobre él.
Entre en mi cuarto y me puse en el ordenador y cual fue mi sorpresa que tenía una petición de amistad de un tal Jake Gómez. Era él estaba segura, no tenia fotos de él, pero sí de motos, debía de ser él.