Día nuevo. Me desperte bastante tarde. No había dormido nada estuve pensando toda la noche en Jake, era un chico increible la verdad, pero no volveria a verlo, eso era lo triste de la historia.
Mire el movil y tenía un mensaje de alguien desconocido ponía: " si quieres saber quien soy, si te interesa conocer a tu admirador secreto debes seguir mis instrucciones. Cada día te enviare algo para
que me puedas conocer".
Al leer el mensaje estaba confusa. No sabía quien era, ni que quería de mi, pero había algo que me guiaba a seguir su juego.
Baje a por el pan y para mi sorpresa alli estaba él apoyado en la moto mirandome con esa sonrisa. Me acerqué a él.
E: qué haces aqui?
J: bueno... no tenía nada mejor que hacer en mi casa y prefiri ir a rescatarte de otros matones.
E: que gracioso eres, pero que me atraquen no forma parte de mis planes del día. Por cierto no te agradecí lo de ayer como debía. me gustaría invitarte a cenar. Invito yo...
J: bueno no sé.. corro peligro a tu lado, pero me encantaría. Vale tu pagas, pero yo elijo el sitio.
E: mm bueno vale.. no me fio mucho de tus gustos, pero vale. Por cierto quieres subir a mi casa a comer? no hay nadie y mi hermano no sale de la uni hasta la noche.
J: no gracias, tengo que hacer... una cosillas, ya nos veremos por la noche.
E: mmm.. vale. Pues si quieres quedamos aqui a las ocho. Te parece bien?
J: perfecto, por cierto llevate alguna chaqueta porque vas a tener frio por la noche.
Y se fue sin darme explicaciones. Tenía el corazón a mil y no me lo podía explicar. Era la primera vez que me pasaba, eran emociones que nunca había tenido. Qué me estaba pasando?
Llegue a mi casa y vi que tenía otro mensaje en el movil: " pequeña princesa, espero que sigas este juego, ve a tu buzón y busca una carta de color rosa".
Al leer el mensaje baje rápidamente y busqué la carta y en efecto ahí estaba la carta.
Al leerla sentí escalofrios no podía creer lo que ponía, no sabía quien era, pero me gustaba la forma de escrbir que tenía y bueno no debe de ser alguien malo.
Subi a casa y decidí ponerme a leer algun libro. Debía dejar d pensar y eso era algo que me ayudaba.
Había pasado tres horos leyendo y no me había dado cuenta de la hora que era hasta que empezo a oscurecer. Eran las siete de la tarde y no me iba a dar tiempo.
Empece a prepararme rápidamente debía estar lista. Decidí ir comoda a la cena unos vaqueros pitillos, una camiseta de hombro caido y una sudadera por si teníia frío. No sabía donde iba a ir, preferia estar preparada.
Me puse un poco de maquillaje un raya por aqui, un rimmel por alla, un poco de brillo y lista. Decidí ponerme una victorias queria estar comoda.
Quedaban cinco minutos y decidí bajar. Alli no había nadie, pero de pronto oí como una moto se acercaba.
Estaba guapísimo no iba a mentirlo. Llevaba una camiseta del NY y unos vaqueros pitillos. Su pelo rubio con la farola parecía dorado y la verdad es que me encantaba este chico.
Nunca había subido en una moto y la verdad es que tenía un poco de miedo.
Empezó a conducir y yo me agarré fuerte. Estuviemos con la moto media hora y al final llegamos al Xanadu. No me lo podía creer que haciamos alli?
Nos bajamos y yo me dirijí hacía la puerta de entrada, pero el me cogio por la cintura y me llevo por una de las puertas de emergencia.
J: no vamos a ir a comer a ningun restaurante.
E: espera entonces, dónde vamos?
J: a un sitio especial para mi. Mira toma esta venda y tapate los ojos.
E: eehh no.
J: por favor, confía en mi.
Debía confiar en él? mi instinto me decía que sí, que él no me podía hacer nada malo, pero mis padres me enseñaron a no confiar en ellos. Sentí la necesidad de seguir mi instinto y había algo en él que me
hacia confiar más y más. Me di la vuelta y me tape los ojos. Jake me cogió de la cintura me empezó a guiarme.
Caminamos un buen rato hasta que empece a sentir el frío en mi pies. En ese momento nos paramos en seco me solto y me empezo a poner la sudadera y sentí como me ponía alrededor del cuello una bufanda.
Seguimos andando hasta que verdaderamente senti el frío en mi huesos. Me quito la venda de los ojos y no podía creer lo que veía lo que veían mis ojos. Estabamos dentro de las pistas de hielo en los mas alto, había puesto
una manta con una vela y pizza. Esta impresionada no podía decir ni una palabra. Era lo más bonito que había visto.
Me cogio de la mano me indico a sentarme.
J: te gusta?
E: me encanta, como se te a ocurrido?
L: pues bueno, quería que nuestra primera cita fuera especial.
E: ah? qué lo nuestro es una cita?
J: solo si tu quieres que sea.
E: porque no...
La verdad es que no sabía si quería que fuera una cita estaba confundida, pero el chico me empezaba a caer bien, había algo en el que guiaba a seguir esta historia, su sonrisa, sus labios. sus ojos , su cuello.. todo.
Decidí disfrutar de la noche, pero de pronto oimos un ruido que venía del la puerta de atrás.
Rápidamente nos escondimos. Algo se acercaba hacía nosotros.
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